El asesinato de Alex Quintero, un líder campesino que se desempeñaba como Presidente de la Asociación de Juntas de Acción Comunal del Alto Naya y coordinador de la Asociación de víctimas de la masacre del Naya cometida en el 2001 por los paramilitares en jurisdicción del Municipio de Buenos Aires, Departamento del Cauca, sur occidente de Colombia, que dejó más de cien (100) muertos, no solo ha generado todo tipo de reacciones en Colombia y de organismos internacionales, sino que ha permitido conocer la situación que viven los indígenas, defensores de derechos humanos, sindicalistas y profesores, en esta zona del país.
La Red por la Vida y los Derechos Humanos del Cauca, en este Departamento, asegura que han sido asesinados ocho (8) líderes sociales en lo corrido del año. Según la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca, Acin, con el asesinato de dos líderes de víctimas en Sucre y Cauca, en la última semana, ya son 42 los dirigentes asesinados por exigir sus tierras desde la desmovilización de los ‘paras’. 400 han sido amenazados. Lo que ha venido ocurriendo con las víctimas desde la desmovilización de las autodefensas es que en varias regiones del país como Córdoba, Antioquia, Bolívar, Chocó, Sucre, Cauca, Valle del Cauca, Magdalena Medio y el Catatumbo, testaferros de los paramilitares han intentado a toda costa impedir que se les devuelva las tierras robadas a los campesinos despojados.
Los dos hombres hacen parte de la lista de 42 líderes de desplazados y asesinados en menos de siete años.
El grupo paramilitar "Águilas Negras, Nueva Generación", quién había amenazado a líder Alex Quintero quién denunció a los paramilitares en las audiencias públicas por la Masacre del Alto Naya, a comienzos de Mayo de 2010 amenazó de muerte a varias organizaciones populares de todo el país, declarándolos como objetivo militar.
Entre esas amenazas de muerte figuran dirigentes de Derechos Humanos de la Universidad del Valle, aduciendo que están realizando labores humanitarias a las familias de Buenos Aires Cauca, zona en donde se cometió la Masacre del Alto Naya, así como a sindicalistas de la Central Unitaria de Trabajadores del Valle y profesores en el Departamento.
Precisamente, el Sindicato Único de Trabajadores de la Educación en el Valle, Sutev, a través de la Secretaría de Derechos Humanos, me reveló que desde el año 2008 a lo corrido del 2010, han sido asesinados 12 docentes, 228 han sido amenazados de muerte, 206 han tenido que ser reubicados, 22 están bajo estatuto de amenaza y 6 están por fuera del país por su situación de amenaza, debido a que el Estado colombiano no podía garantizar su vida.
De los profesores asesinados, cuatro se han cometido en Cali, dos en el Municipio de Sevilla y uno en Trujillo, La Unión, Tuluá, Cartago y Buga, respectivamente.
Segun el Sindicato, los profesores en el Departamento del Valle del Cauca están en la mira de las grupos paramilitares "Águilas Negras" y "Los 12 del Patíbulo", así como por pandillas y redes de narcotráficantes.
Pero ahí no para todo. Varios maestros del Departamento del Valle –según el Sutev- se encuentran en un documento de 200 páginas como “auxiliadores de la guerrilla de las Farc, que reposan en el Departamento Administrativo de Seguridad, DAS y la Fiscalía General de la Nación, por solicitar documentación reglamentaria para salir del país con la finalidad de asistir a foros mundiales.
De igual manera, conocí que recibe continuas amenazas de muerte el maestro activista de Cartago Fernando Loaiza por un grupo denominado “Los Doce del Patíbulo”, grupo paramilitar que volvió a salir a la palestra pública luego de las acusaciones del mayor de la Policía, Juan Carlos Meneses, contra Santiago Uribe, hermano del presidente de la República Álvaro Uribe, de hacer parte de este grupo que al parecer se encargaba de asesinar a simpatizantes de la guerrilla y delincuentes comunes en Yarumal, Departamento de Antioquia.
Así las cosas, el panorama del magisterio en el Departamento del Valle del Cauca, no es el mejor en estos momentos.
32 defensores de DD.HH. asesinados en Colombia
Según el Programa No Gubernamental de Protección a Defensores de Derechos Humanos, una ONG creada en 2002, un total de 32 defensores de derechos humanos fueron asesinados en Colombia en 2009 y 142 más sufrieron otros tipos de agresiones.
En su informe anual de 2009, se precisa que, en el período, 32 activistas fueron asesinados, 99 amenazados, 17 víctimas de atentados, 15 detenidos de manera arbitraria, uno torturado, tres heridos y 10 afectados por uso arbitrario del sistema penal (apertura de procesos judiciales sin fundamento).
El estudio muestra que el 47 por ciento de las agresiones es responsabilidad de grupos paramilitares, el 18 por ciento de instituciones estatales y el 9 por ciento de guerrilleros. La responsabilidad del 26 por ciento es desconocida.
Asimismo, resalta que los departamentos más inseguros para la actividad de los defensores son los de Santander (noreste), con 59 casos, y Cauca (suroeste), con 35.
El Programa Somos Defensores ha documentado desde 2002 un total de 1.057 agresiones contra estos activistas.
De ellas, 138 se cometieron en 2002, 184 en 2003, 96 en 2004, 111 en 2005, 74 en 2006, 110 en 2007 y 170 en 2008, además de las 174 de 2009.
Capital del Valle y ubicada al Sur de Colombia, Cali es una ciudad en donde se mezclan culturas y etnias que la hacen única en el mundo. Cuna de los mejores bailarines de salsa del mundo, las mujeres más hermosas de Colombia y el único lugar de la tierra en donde se come pandebono, chontaduro con sal y miel, cholado y champús, vive paralelamente una violencia desmedida que retrato en el Blog.
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