martes, 11 de noviembre de 2014

LOS JÓVENES EN EL DISTRITO DE AGUABLANCA PIDEN QUE NO LOS SEÑALEN, NO LOS DISCRIMINEN Y NO LOS EXCLUYAN

Los jóvenes que habitan el populoso sector del Distrito de Aguablanca, al oriente de Cali, señalado como una de las zonas "rojas" de la ciudad, por el elevado número de homicidios y pandillas, piden a gritos que los ayuden a llevar a cabo sus sueños.

La falta de oportunidades para estudiar y trabajar, están ocasionando que las bandas criminales, Bacrim, como “Los Rastrojos” y “Los Urabeños”, recluten a jóvenes desempleados o sin oportunidad de estudio.

Las comunas como la 13, 14, 15, 20 y 21, son las que registran mayor desempleo y por ende las que más homicidios registran.

A pesar de que las autoridades aseguran que se ha registrado en el último año una disminución de homicidios, existe entre la comunidad caleña una sensación de inseguridad, que se ve refleja en la cantidad de jóvenes hoy involucrados en los problemas de violencia de Cali.
Sueña con ser un gran atleta
Carlos Alberto Murillo Amut, es un joven de 18 años que sueña con algún día ser un gran atleta como el jamaiquino Usain Bolt, quien ostenta ocho títulos mundiales y seis olímpicos.
Este joven afro descendiente, que cursa noveno grado en la institución educativa Potrero Grande, asegura faltan más oportunidades para que los jóvenes como él estudien, ya que solo existe un colegio en el sector. A lo que se suma, que los jóvenes son señalados por habitar en este barrio y al ser entrevistados para un trabajo, no lo obtienen por vivir en el Distrito de Aguablanca, en donde se encuentra ubicado su barrio.
Carlos asegura que se le deben dar oportunidades para estudiar y trabajar a los jóvenes, para que así "enreden" la cabeza pensando en otras cosas que no sea la delincuencia y el vicio.



La Personería Municipal de Cali propone para ayudar a los jóvenes en riesgo, crear una Política Pública encaminada a prevenir la Delincuencia Juvenil y el Reclutamiento de Jóvenes por parte de estructuras criminales en la ciudad, así como fortalecer los programas diseñados dentro del Plan de Desarrollo 2012-2015 para los jóvenes en riesgo que se encuentren involucrados en situaciones de delincuencia. Igualmente diseñar programas de inclusión laboral, educativa, cultural en el marco de la protección y restauración de los derechos de los niños, niñas y jóvenes en riesgo.
Carlos no tiene para comprar unos guayos

Carlos Andrés Rodríguez es un joven de 16 años que sueña jugar como el futbolista colombiano James Rodríguez, que triunfa en el Real Madrid en España.

Según Carlos son muchos los jóvenes, como él, que en Aguablanca tienen mucho talento, pero no cuentan con ayuda para jugar.

Como Andrés son muchos los adolescentes en su barrio, Potrero Grande, que desde hace un año no practican el deporte que les apasiona, el Fútbol, porque no tienen para el pasaje en bus, comprar guayos, canilleras y hasta las medias.




Un informe de la Defensoría Nacional del Pueblo, advierte del alto riesgo en el que se encuentran cerca de 250 mil habitantes del 55 por ciento de las comunas en Cali, por el incremento de grupos de delincuencia común, que afecta principalmente a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes (2.134 inmersos en pandillas con presencia en 17 de las 22 comunas de la ciudad).

Maicol quiere ser un trabajador social
Como un lugar de Paz, de Bien y de Oportunidades, es calificado el sector de Potrero Grande, en el Distrito de Aguablanca, por Maicol Esneider Bermudez, de 16 años.
Para este joven que estudia octavo grado, juega fútbol y sueña con hacer una carrera de Labor Social, la comunidad que no conoce el sector los señala, los discrimina y los excluye por ser, según ellos, una zona de delincuentes.
Según el Comité Interinstitucional de Muertes Violentas del Municipio de Cali, en la posición número uno se encuentra el barrio Siloé con el mayor número de casos de homicidio entre el 2010 al 2014
Siloé tiene un total de 197 casos en estos cinco años. Le sigue Mojica con 183 y Potrero Grande 183.

Ofrecen un millón de pesos para hacer fleteos

Con tan solo 17 años, Francisco Javier Moreno, que cursa grado once en el barrio Potrero Grande, en el Distrito de Aguablanca, al oriente de Cali, le ha tocado ver como varios de sus amiguitos, ante la falta de oportunidades en el sector, han resultado muertos al ser parte de las bandas criminales que les ofrecen un millón de pesos, un arma y una motocicleta para hacer un fleteo.


Según este joven, que sueña con estudiar psicología, muchos jóvenes de su barrio han tenido que abandonar sus estudios, para trabajar en lo que resulte, porque en la casa no tienen que comer


En el 2011 en Cali se registraron 160 homicidios contra menores, en el 2012 un total de 165 y en  2013 se dispararon a 194. Al 30 de septiembre de 2014 la cifra es de 148 menores de edad asesinados.

Visibilizar al mundo lo que pasa en Potrero Grande

Visibilizar a la comunidad caleña el problema que vive la juventud en el Distrito de Aguablanca, al Oriente de la Capital del Valle, para que no los sigan señalando como los malos de la ciudad y que por el contrario reciban oportunidades para llevar a cabo sus proyectos de vida, es la meta de la hermana Alba Stella Barreto, directora de la Fundación Paz y Bien, que desde hace 15 años trabaja con los jóvenes en Potrero Grande, donde ha logrado sacar más de mil 800 jóvenes de las pandillas.



Para la hermana Alba Stella Barreto, directora de la Fundación Paz y Bien, los jóvenes del Distrito de Aguablanca, son jóvenes carentes no solo de oportunidades, sino de afecto.

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