Desde
bebes en el vientre de su madre, pasando por niños, niñas y adolescentes, han
tenido que padecer en Cali, de una violencia que no les pertenece.
Han sido
víctimas de las mal llamadas “balas perdidas”, que les han causado su muerte o
lesiones de por vida, pese a no hacer parte de ningún tipo de conflicto, pero
que habitan o transitan por sectores del oriente, nororiente y ladera de la
ciudad, en donde se presentan enfrentamiento entre pandillas, se registran
ajustes de cuentas, proliferan las “Fronteras Invisibles” o “Líneas
Imaginarias”, y hasta cuando se hacen celebraciones por partidos de fútbol en
la vía pública.
Informe: Colombia es el cuarto país del mundo en donde se asesinan más niños y niñas.
Informe: Colombia es el cuarto país del mundo en donde se asesinan más niños y niñas.
Entre
el 2010 y 2016, se presentaron 13 casos de menores muertos (siete niñas y seis
niños) por “balas perdidas” en Cali, según la Secretaría de Gobierno
Convivencia y Seguridad de la Alcaldía.
Según el Observatorio de Seguridad, que en 2015, la ciudad
registró 1.378 homicidios y en 2016 un total de 1.297, lo que representó 81
casos menos.
En
los años 2015 y 2016, la Comuna de Cali que registró el mayor número de
homicidios fue la 15, conocida como el Distrito de Aguablanca, conformada por los
barrios Comuneros I, Mojica, Laureano Gómez, El Retiro, El Vallado, Ciudad
Córdoba, Bajos de Ciudad Córdoba o Morichal de Comfandi y Llano Verde, en su
mayoría habitada por gente que llego a la ciudad, desplazada de la violencia
armada, especialmente del pacífico y el sur de Colombia.
El
Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, regional
suroccidente, durante 2015 atendió un total de 711 casos por presuntos
homicidios en Cali, de los cuales, 5 fueron niñas y 24 niños (hasta los 14 años
de edad), así como 11 mujeres y 217 jóvenes (entre los 15 y 18 años de edad),
para un total de 257 menores muertos en hechos violentos durante ese año.
En
el 2016, Medicina Legal en Cali, atendió un total de 571 casos por presuntos
homicidios, de los cuales, 4 fueron de niñas y 17 niños (hasta los 14 años de
edad), así como 5 mujeres y 156 jóvenes (entre los 15 y 18 años de edad), para
un total de 182 menores asesinados en el último año.
Cabe
anotar, que el Instituto Nacional de Medicina Legal, ubico al Valle del Cauca
como el departamento más violento en 2016, incluida la ciudad de Cali.
De
acuerdo con las estadísticas suministradas por el Centro de Investigaciones
Criminológicas de la Policía Metropolitana de Cali, durante el 2016, el índice
de homicidios en la ciudad se redujo en -7% con 90 casos menos frente a los
reportes generados en el año 2015
(información cruzada con el Observatorio de Seguridad de la Alcaldía
Municipal).
El
Vicepresidente de Colombia, el general retirado Óscar Naranjo, quien fue
Comandante de la Policía Metropolitana de Cali, dijo en abril de 2017 que para
fortuna de los caleños por primera vez en 25 años la ciudad está experimentando
su tasa más baja de homicidios.
“Una
tasa que ciertamente todavía es elevada, de 54 homicidios por 100 mil
habitantes, pero la importancia es que después de 25 años estamos regresando a
las tasas que realmente nos deben a todos inspirar conseguir”, subrayo Naranjo.
De
acuerdo a un diagnostico situacional de inseguridad en Cali, de la Personería
Municipal, las primeras causas de homicidios de niños, niñas y adolescentes en
la ciudad, se deben a enfrentamientos entre pandillas y “balas perdidas”.
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