domingo, 22 de enero de 2012

Tragedia humanitaria en Cali por los desaparecidos. 537 en el 2011

Cali vive una "grave tragedia humanitaria" por la situación de los desaparecidos.

El año pasado más de 500 personas salieron de sus hogares sin dejar rastro.

En apenas 23 días del 2012, ya van más de 16 las personas desaparecidas en la ciudad.

Es tan delicada la situación de personas que salen de sus hogares y no regresan en Cali, que el tema será denunciado en los Estados Unidos, ante organismos de Derechos Humanos, por parte del Personero Municipal saliente, Manuel Torres.

En el año 2008, desaparecieron 443 personas, en el 2009 un total de 407, en el 2010 se presentaron 454 personas que no regresaron a sus hogares y en el 2011 los desaparecidos en Cali fueron 537.

El total de hombres que desde el 2011 no se sabe su paradero en Cali son 283, adolescentes 50 y menores 21. Las mujeres desaparecidas el año anterior en la Capital del Valle son 86, adolescentes 89y menores ocho, para un total de 537.

Créditos fotos: Amparo Vega Guzmán

sábado, 21 de enero de 2012

Siloé, Mariano Ramos y Mojica, los barrios más violentos en el 2011 en Cali

Siloé, el barrio ubicado en la ladera occidental de la Capital del Valle y que hace parte de la Comuna 20 de la ciudad, se convirtió el año 2011 en sector en donde se presentó el mayor número de homicidios.

Según datos recopilados por el Instituto de Investigación y Desarrollo en Prevención de Violencia y Promoción de la Convivencia Social, Cisalva, con base a datos del Observatorio Social de Cali, en Siloé se cometieron 46 homicidios, seguido de Mariano Ramos con 42 casos, Mojica con 41, Manuela Beltrán con 37 y Terrón Colorado con 34.

Las comunas en donde se cometió el mayor número de homicidios el año pasado fueron la Comuna Trece con 232 casos, la Comuna Quince con 166, la Comuna Catorce con 161, la Comuna 21 con 130 y la Comuna 6 con 129 casos.

Durante el año 2011, el mes más violento en Cali fue Diciembre con 200 casos. Mayo se ubico en segundo lugar con 189 casos, Enero con 168, Septiembre con 160, Febrero con 155 y Abril con 153 homicidios.

El análisis de los homicidios ocurridos en la ciudad de Cali el año pasado, estableció que los domingos fue el día en donde más se registran muertes violentas, con un total de 331 casos. Los lunes se presentaron 263, los martes 215, los miércoles 231, los jueves 241, los viernes 240 y los sábados 317 homicidios.

Según el sexo, en el 2011, el 93. 7% de los homicidios correspondió a hombres y el 6,3% a mujeres.

El mayor número de homicidios (346) se registro contra hombres entre los 20 y 24 años y 18 contra mujeres en este rango de edad.

El estudio igualmente reveló que 87.8% de los homicidios ocurridos en el 2011, se cometieron con arma de fuego, el 9,6% con arma blanca y el 2,6% con otras armas.

El principal contexto de los homicidios en Cali (405) tiene que ver con venganzas, 137 casos por hurto, 138 por riñas entre pandillas, 105 homicidios por riñas, 124 casos por venganzas entre pandillas, 79 de los homicidios por ajustes de cuentas y 52 casos por intolerancia social.

lunes, 16 de enero de 2012

Cali, en el puesto 11 de las 50 más violentas del mundo

Cali, la Capital del Valle del Cauca, ocupa el puesto número once, en el "Ranking" de las 50 ciudades del mundo más violentas durante el año 2011.

Así lo estableció un estudio estadístico revelado por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal de México, que determinó que San Pedro Sula en Honduras, es la ciudad más violenta del mundo; seguida de Ciudad Juárez en México.

El estudio estableció que en Colombia, luego de Cali, le sigue Medellín que ocupa el puesto 14, Cúcuta el 23 y Pereira el 35, entre las ciudades más violentas del mundo.

Lea el informe en el siguiente link

http://www.seguridadjusticiaypaz.org.mx/

lunes, 9 de enero de 2012

Testimonio de ex sicaria de 17 años: “Cuando yo metía droga mi pensar era seguir matando gente”

Tener al frente de mis ojos a una sicaria no es cosa de todos los días y más aún cuando se trata de una joven que a sus escasos 17 años de vida ya había asesinado a un joven de su misma edad, de un disparo en el corazón.

Hablar con esta joven mujer, que cambio las muñecas por las drogas y las armas y que convivió con la muerte, es adentrarse a ese mundo en donde muchos entran y pocos salen con vida.

Llegar a ella no fue fácil. La joven afro descendiente, pese a que en la actualidad adelanta un proceso de rehabilitación, luego de pagar menos de dos años por la muerte del adolescente, aún teme por su vida.

Luciendo un largo cabello trenzado -como si recién hubiera llegado de un viaje de quinceañera de la Isla de San Andrés- vistiendo una camiseta azul con rayas negras en donde descansa una cadena de plata, un jean azul oscuro, tenis negros con blanco y medias grises, la joven ex sicaria se me acerca esbozando una tímida sonrisa, como tratando de crear confianza.

Ya sentados, iniciamos la entrevista en busca de conocer en detalle cómo es que una adolescente, que soñando con ser una jugadora profesional de fútbol, se convirtió en una mujer de temer -no por su juego- sino a la hora de enfrentarse con otras pandillas.

“La primera persona que mate fue un muchacho de 17 años. Lo mate porque era enemigo. Era uno de esos que cuando me veía me correteaba a darme bala. Entonces yo lo pille y lo mate. Dos años y medio me condenaron por el asesinato, pero pague menos por buen comportamiento”.

Esa fue la respuesta que me dio al preguntarle cómo fue su primera experiencia como sicaria.

“Lo mate de un disparo en el corazón. Luego me entregue. Lo hice porque vi a mi familia que lloraba porque lo que había hecho. Mi mamá se puso mal. Yo me entregue porque quería cambiar y lo hice”.

Es duro escuchar estas palabras provenientes de una adolescente, pero es el reflejo de lo que actualmente se vive en Cali, una ciudad sitiada por jóvenes que no ven otra salir que matar para sobrevivir.

Pero ¿cómo llego a ser una sicaria?
“Tenía 15 años. Yo estudiaba en un colegio de Puerto Mallarino. Estaba haciendo séptimo grado. Mis compañeros de clase empezaron a amenazarme porque un primo había matado un señor de por allá. Empecé a recibí bala. Me empezaron a corretear. Eso me obligo a suspender los estudios. Debido a eso me llene de rencor porque al ver que ellos me querían matar, yo también quería hacer lo mismo”.

En este momento de la entrevista, observe que las palabras que salían de su boca, eran como una especie de desahogo por la difícil vida que tuvo que vivir a tan temprana edad.

“Inicialmente comencé a consumir marihuana, ribotril y posteriormente cocaína. Lo hacía porque me sentía sola. Mi papá ya no estaba. Luego comencé a robar y compre armas y desde ahí comencé a hacerle daño a la gente.

¿Es fácil conseguir armas en Cali?
“No es fácil conseguirlas. Uno tiene que saber quién las vende. Eso no se lo venden a cualquier porque piensan que uno le va a echar la Ley. Uno tiene que ir recomendado. Una pacha (arma artesanal) la podía conseguir a 120 mil pesos o en ocasiones a 180 mil pesos. Yo tuve dos armas: una pacha y un chango”.

Durante los dos años que estuvo en esa vida, es decir de los 15 a los 17 años ¿Cómo hacías los hurtos?

“Yo robaba pero con miedo. Siempre robaba sola por el sector del Jarillón (sector que bordea el Río Cauca en el Oriente de Cali). Así fui aprendiendo. Yo escogía el sitio en donde casi no había policías y ahí era el punto en donde uno cogía la gente que iba pasando en el momento. Uno analizaba la hora que llegaban de trabajar y cuando uno los pillaba los robaba”.

Bueno, pero cómo a tan corta edad aprendió a manejar un arma? Pregunta que respondió sin titubear.
“Yo aprendí viendo a mi primo como daba bala. Entre pandillas nos citábamos y nos dábamos. Alcance a herir a dos. Solo cometí un homicidio por lo que estuve en el Centro de Rehabilitación Valle del Lili”.

Al abordar el tema de las drogas y la relación con la muerte, la joven dio otro dramático testimonio como los anteriores.
“Cuando uno está metido en la droga, para uno es chévere matar a otra persona. En esos momentos cuando yo metía mucha droga mi pensar era seguir matando gente. Vi matar y caer muchas personas. Más que todo lo veía por mi primo que le gustaba matar gente por dinero. Luego lo mataron”.

En este momento de la entrevista, la joven hace una pausa. Se tapa su cara con sus dos manos, como expresando pena por lo que me está diciendo.

“Eso no es bueno. En medio de las drogas uno piensa que eso es chévere, pero es mentira. Eso es como para llenar un vacío. Uno tiene que estar con su familia, porque el día que uno caiga en la cárcel, los únicos que van a estar con uno son ellos. Los amigos es mentira que van a estar en las buenas y en las malas. Uno se muere y no le ayudan a la Mamá de uno. Mi consejo es que no sigan ese camino, que piensen y que sigan en lo que quieren”.

Luego de esta respuesta, la entrevista toma otro rumbo.

“Esa vida que llevaba lo pone a pensar a uno. Ahora estoy cambiando gracias a mi familia que me apoya. Trabajo. Estudio mercadeo y ventas y voy a empezar a ser octavo grado. Si no estuviera haciendo esto estaría metiendo vicio y matando gente”.

Esta joven, que desde pequeña juega fútbol, asegura que ahora quiere tener una empresa de implementos deportivos.

“Mi papá me llevaba a entrenar fútbol. Pero luego murió y lo deje un tiempo. Posteriormente jugué en un equipo de fútbol cristiano como delantera en donde hizo muchos goles y viaje a la Costa Caribe. De ahí estuve en el Escuela de Fútbol Sarmiento Lora, pero hasta allá llegaron mis enemigos y me corretearon. Lo que me obligo salirme”.

Así termina la entrevista con esta joven, que ya con 19 años, sigue soñando con ser jugadora profesional de fútbol.

Crédito fotos: Amparo Vega Guzman.

miércoles, 4 de enero de 2012

Ya van 19 personas asesinadas en Cali. Cuatro son menores

En los tres primeros días del año 2012, en Cali han sido asesinadas 19 personas, entre ellos cuatro menores, en su mayoría por arma de fuego.

Los heridos suman 12 personas, entre las que se cuentan dos menores.

Durante el año 2011, la Policía Metropolitana de Cali capturo por porte ilegal de armas 2.121 personas e incautó 3.630 armas de fuego en la ciudad.

Durante el año anterior la Policía capturó en Cali 402 personas por el delito de homicidio de las cuales 58 son menores de edad y 344 adultos.