domingo, 29 de abril de 2012

La desaparición forzada en Colombia es una problemática acumulativa y de grandes dimensiones: CICR


"La desaparición es una causa de dolor en curso para mantener a la familia ELLOS SUS búsqueda nacional seres queridos. Hay Una preocupación importante para la resolución de los casos y sin Aun. Problema Él persistencia y te deja en la familia Encuentro MUCHOS."

Así reza la introducción que le distingue de otros informó el Comité Internacional de la Cruz Roja, CICR, acerca Ellos desaparecidos en Colombia, llamó a la situación humanitaria. informe de actividades. Colombia en 2011.

La CICR Sostiene: La número exacto de personas desaparecidas en Colombia Para saber si CIERTA ciencia, pero se sabe que son más de 51.000 Muchas Ellos documentados baño ella estado el Registro nacional Maneja. Los problemas son acumulativos y grande: cada año, Nuevos desaparecidos, además de una larga lista de Cuyo Primeros registros que datan de más de la mitad de las siglas de una liebre.

Frente a esta situación, ayudarlo CICR intenta aclararlos él paradero de desaparecidos ya las Personas Las suelas prevenir casos se produce a través de un diálogo confidencial con ellos ELLOS actores armados, que de Apoyo y la orientación ELLOS su familia, y él TRABAJO individuo un asesor permanente para ellos las autoridades.

Lo Largo Los Jahre él CICR ​​ha documentado 5.160 casos de mala. Consuelo Al igual que en 2011 documentó 138 Hechos Nuevos desaparición. Durante años, casi 82 fuerón autores llevados supuestos antes Ellos, uno de ellos varias veces en busca de una respuesta en ellos suerte, Tenerife Personajes falta.

Por lo que se acompaña Mismo y CICR Este las más de 170 familias en él proceso de búsqueda e identificación de Y APOYO varias características Ella ellos para trasladarlos a lugares locales de exhumación de la entrega de los restos de sus seres queridos sus sus. Es el Apoyo de estas familias incluye orientación psicológica Apoyo para acceder a los servicios que presta el estado y la facilitación de ellos les toca con las autoridades forenses y judiciales. En seis casos específicos que siguio CICR para el éxito si entrega Cuerpos leerlos familias.

Si CICR ve con preocupación Hayan Cuerpos MUCHOS sido enterrados en diferentes cementerios Regionales ellos, lo que complica los procesos de identificación.


"Osarios Los Muertos ellos están enterrados en fosas comunes e identificó ellos, sin Cuerpos reclamar- que mezcla con Ellos sin Cuerpos de identificación," él Sostiene CICR.
En la desaparición forzada que DICE que internacional humanitario Derecho: Norma 117 que estudio del CICR sobre Derecho internacional humanitario consuetudinario
"Las partes en conflicto tomarán todas las medidas posibles para averiguar qué pasó con ellos ELLOS dada por las personas desaparecidas a raíz de un conflicto armado y transmitirlas familia son toda la información de que dispongan al respecto."


¿Qué Dice la ONU


En ella informa a la Alta Comisionada de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas con Ellos sobre la situación de los Derechos Humanos y el Derecho internacional humanitario en Colombia se lee durante el período 1 de enero barra 31 diciembre de 2011, establece que a pesar de la existencia de un marco garantías y la protección contra la desaparición forzada legal, la magnitud de este fenómeno y la impunidad que rodea lee son inquietantes. El octubre, acumula total de personas desaparecidas, incluyéndolo en los registros Nacionales Adición de 62.745 (13.470 mujeres) que faltan, Cuale 16.884 de los cuales son Ellos presuntas desapariciones forzadas.

Julie, que conocia fiscal más de 16.000 casos de desapariciones. La gran mayoría son objeto de investigación y casi MITAD están ubicados en Antioquia y Meta. En los procesos de la Ley 975, a septiembre, un total de 26.026 Hechos confiesa, 2.546 desapariciones son.

Cuerpos Vale La Pena y entregarlos restos de personas desaparecidas SUS Esfuerzos adicional de la familia requiere. En él, Acuerdo marco celebrado en 2009 entre él Ministerio del Interior, que el Instituto de Medicina Legal y la Registraduría, 9.968 personas han sido identificados, pero Solo 49 Cuerpos han sido entregados a sus sus familiares. Cuerpos lana Fiscal octubre de 4703 FUE exhumado, Cuale de Ellos que alrededor del 30% (en 1442) ha sido plenamente identificados y entregados a la familia del SUS.

En agosto de 2011, la Corte Constitucional declaró exequible la Ley 1418 de diciembre de 2010, que aprueba la Convención Internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas ellos Ellos (Decisión C-620/11). La Alta Comisionada reitera la importancia que lee Gobierno colombiano si esta Convención lo antes posibles obstrucciones, y aceptan la competencia de la comisión adicional prevista en el artículo 31 que Ella.

lunes, 23 de abril de 2012

“Se aprovecharon de sus sueños, para acabar con sus vidas”


En medio de un ardiente y picante sol, poca brisa y al lado de un apacible mar pacífico, un puñado de mujeres afrodescendientes, varias de ellas con turbantes, gorras y toallas sobre sus cabezas, algunas tienen el cuello rodeado por escapularios que caen sobre una camiseta azul en donde se lee en medio del dibujo de un balón de fútbol: “7 Aniversario. Por los doce de Punta del Este, por los otros, por ellas y por mi”. Estas mujeres lideraron una marcha por las ardientes calles del Municipio de Buenaventura, para conmemorar los siete años de la desaparición, tortura y asesinato de doce jóvenes a manos de los grupos paramilitares.


Silvia, Bolivia, Regina, Melba, Lorena y Yurledy, son varias de las madres, cuyos rostros aún reflejan la tristeza de la muerte de sus hijos. Ellas se movilizaron por las vias de una de las poblaciones más olvidada de los 42 municipios del departamento del Valle del Cauca, sumida en la pobreza, a pesar de tener ubicado el único Puerto marítimo que tiene Colombia sobre el mar pacífico y por donde se mueve el 60 por ciento del comercio exterior del país, Buenaventura.



Estas mujeres, que durante la marcha estuvieron acompañadas por un grupo de niños y jóvenes estudiantes que coreaban frases como: “se aprovecharon de sus sueños, para acabar con sus vidas”, siguen esperando –siete años después- que la justicia colombiana investigue y sancione estos hechos y garantice el acceso a la verdad, a la justicia y a la reparación integral de las víctimas.



Jugar fútbol para ser una estrella en algún equipo profesional colombiano y ser “fichado” por un técnico extranjero y ganar así buen dinero, es el anhelo de muchos jóvenes afrodescendientes que habitan estas zonas costeras de Colombia, para sacar de la pobreza a sus familias.



Una de esos sectores es Buenaventura, en donde los muchachos viven rodeados de inmensas necesidades y falta de oportunidades.



Muchos han logrado ese sueño (como Willington Ortiz, Freddy Rincón, Carlos Darwin Quintero, Domingo “tumaco” González, Osman López y Jorge Salcedo), pero otros como estos doce jóvenes, no lograron ser como ellos, ya que la muerte les “jugó” una mala pasada.

Engañados

El 19 de abril de 2005, estos muchachos, entre los 17 y 23 años y residentes en Punta del Este, un humilde sector del Puerto de Buenaventura, fueron engañados por un grupo de paramilitares que les ofrecieron doscientos mil pesos por jugar un partido de fútbol.



Luego de tres días desaparecidos, los jóvenes Rubén, Pedro, Paulo, Alberto, Concepción, Mario, Iver, Carlos, Víctor, Javier, Jairo y Leonardo, aparecieron torturados y asesinados en una zona rural del Municipio de Dagua, ubicado a pocos kilómetros de Cali, la capital del Valle.



"El anhelo de él era criar su hija"

“Era un muchacho amable, respetuoso con sus hermanos. Querido en el barrio. Le gustaba compartir con la familia y le gustaba mucho el pescado y el marisco”. Así lo recuerda Silvia Cangá a su hijo Víctor Alfonso Angulo, de 19 años, asesinado junto con once amigos más ese abril de 2005.



“A ellos los llevaron a un paseo. Que iban a jugar un partido de fútbol en El Dagua y hasta ahí no sabemos más. Tres días duro desaparecido. Le quitaron su vida vilmente”.



Silvia, que al recordar a su hijo refleja una mirada triste, sostiene que a sus escasos 19 años, Víctor Alfonso era padre de una linda niña, que contaba con tres años cuando fue asesinado, y que él tenía el anhelo de criar.



Para Silvia Cangá, después de la muerte de su hijo y sus once amigos, no ha pasado nada.



“Hemos sido olvidados por todos. Nadie nos ha ayudado con nada. No ha pasado nada. Estamos como comenzamos. No sé quién mato a mi hijo. Si supiera no estaríamos como estamos”.



Silvia Cangá junto al resto de las madres de los doce jóvenes desaparecidos, torturados y asesinados el 19 de abril 2005, seguirán año tras año caminando en busca de justicia y verdad.

lunes, 9 de abril de 2012

“Son 18 meses. Es un infierno sin saber nada de ti Fer”

Como un “peladito” demasiado alegre, que le encantaba echar cuentos, que con su trabajo le daba de comer a su mamá y pagaba el arriendo, así es recordado Fernando Millán Largo, desaparecido el 21de septiembre de 2010 cuando salió de su casa en el Municipio de Restrepo, al Norte del departamento del Valle del Cauca, rumbo al corregimiento de Río Bravo.

Este joven, quien en esa época tenía tan solo 24 años, salió a las siete de la mañana de ese martes en compañía de un ganadero identificado como Guillermo Bedoya Gordillo para una finca de su propiedad y nunca más regresaron.

“Vamos a bañar un ganado, fue lo que Guillermo dio a entender en la casa cuando arrimo por mi hermano”, recuerda su hermana Sandra Milena Manrique Largo.

Esta mujer, quién ha tocado todas las puertas para que le ayuden a encontrar a su hermano, sostiene que Fernando no tenía amigos jóvenes porque para él, estaban perdidos en las drogas y el alcohol.

“Llegar a casa era bonito porque siempre se sentaba a compartir, a echar cuentos y a jugar con los niños”, recuerda con nostalgia Sandra.

Fernando Millán, quién para su hermana es un trabajador como ninguno, pese a los 18 meses que lleva desaparecido en el pueblo, lo siguen extrañando porque era el único que podía sacar un animal de una cueva donde ahora se les pierde a los carniceros.

“Incluso hay ganaderos que van y lo buscan y no saben que está desaparecido. Es muy duro cuando llegan y preguntan por el paisa y uno les dice que no está”.

De su hermano destaca Sandra, su valentía y su verraquera para trabajar.

“Desde muy niño siempre persiguió el ganado. Siempre andaba con sus lazos, se montaba en los caballos sin silla. Un amante de los animales y un tenaz para trabajar. A él no le importaba levantarse a las tres de la mañana y llegar a las ocho de la noche súper cansado. A veces no se bañaba. Como llegaba comía y caía a la cama”.

Para Sandra, su hermano Fernando es un excelente ser humano.

“Me siento orgullosa porque gracias al Señor, en el pueblo en donde nosotros nos criamos no tienen nada malo que decir de él. Al contrario los campesinos lo añoran. Este es el momento en que los campesinos llevan alimentos a la casa porque ellos dicen que de Fernando no se van a olvidar”, recalca Sandra.

“Si uno tiene plata las autoridades se mueven”
A la espera de que aparezca vivo y no muerto Fernando Millán, se encuentra su hermana Sandra Milena Manrique, quién ha acudido a todos los medios posibles, hasta donde sus recursos económicos se lo han permitido, pero sin resultados positivos.

“Usted sabe que si uno tiene plata las autoridades se mueven, los medios se mueven y todo el mundo se mueve a buscar al desaparecido. Pero si usted no tiene plata, se pudo haber muerto y puede estar en una fosa, pero allí no pasa nada”.

Según Sandra, al inicio se trató de un secuestro ya que por quién se pedía rescate era por Guillermo Bedoya.

“Pasaron muchas cosas que aún no me las explican ni me lo van a explicar. Mi hermano Fernando tuvo dos meses prendido el celular. No hubo nadie que rastreara ese teléfono, a pesar de que el caso lo tiene el Gaula de la Policía y la Fiscalía. Si las autoridades aquí pueden conseguir una plataforma en segundos. ¿Qué pasó?, es la pregunta que nos hacemos hasta ahora. Llevamos 18 meses diciendo ¿dónde está?, ¿qué pasó?, ¿porqué?”

Sandra, sollozando, pide que si mataron a su hermano Fernando, le digan dónde está.
“Queremos levantar su cuerpo. Queremos terminar con este dolor tan trágico. Ni siquiera el secuestro es tan duro porque tú sabes dónde está y quién lo tiene, pero una desaparición nadie sabe porqué”.

“Que tenga mucha paciencia”
Respirando profundo y tomando fuerzas, Sandra Milena Manrique Largo, le dice a su hermano Fernando Millán Largo, que tenga mucha paciencia, que le pida mucho al Señor que le de las fuerzas para regresar.

“Te amo. Tú madre te llora y te anhela todos los días. Tu cuarto esta tal cual como dejaste tus cosas. Te estamos esperando no muerto sino vivo, porque sé que estás vivo. Lo siento y lo vivimos. Acá fuera estamos haciendo todo lo posible por tocar puertas, por mover fichas y por mirar a ver quién nos hace caso, porque son 18 meses. Es un infierno sin saber nada de ti Fer”.

Sandra igualmente tiene fuerzas para decirles a las personas que posiblemente tienen a Fernando, que ellos saben que es un error, que es una equivocación y que saben que él estaba en el lugar equivocado.

“Por favor respétele la vida y devuélvanlo, porque ustedes no se llevaron un malandro, ustedes se llevaron un ser humano bueno y ustedes lo saben”.

Fernando Millán Largo es un joven trigueñito, delgado, de pestañas crespas, de cabello ondulado negro, no muy alto, ojos cafés, cara fina, cejas pobladas y en el momento de su desaparición usaba bigote.