Sucedió a las nueve y 50 minutos de la noche. Hacía frío. La lluvia no cesaba. Un torrencial aguacero caía sobre el Oriente de la Capital del Valle.
En una esquina del Barrio Siete de Agosto, en la Carrera Novena con Calle 72, que da con la Avenida Ciudad de Cali, varios jóvenes, entre ellos, Andrés Felipe Galindo Rueda, de 18 años, se encontraban guareciéndose de la lluvia en un antejardín, que da a una ferretería, luego de llevar a sus casas varias amigas en el Barrio Alfonso López.
De regreso, la lluvia los obligo a buscar ese sitio para no mojarse.
A esa hora de la noche, el propietario del almacén, se encontraba ya durmiendo.
Los jóvenes, mientras pasaba la lluvia, empezaron a hablar en voz alta, lo cual perturbo el sueño del propietario de la ferretería.
Él, en tono desafiante, les dijo a los muchachos que se retiraran del lugar porque no lo dejan dormir. Este hecho no les gusto a los jóvenes, ante lo cual siguieron en el antejardín esperando que escampara.
Al ver que no se retiraron, el dueño de la ferretería de nuevo salió al antejardín, pero esta vez con un revolver en la mano y disparo en dos ocasiones.
Una de esos disparos le produjo una herida en el tórax a Andrés Felipe Galindo Rueda. De inmediato sus amigos lo trasladaron al Hospital Joaquín Paz Borrero, en donde a los quince minutos de haber ingresado, falleció.
Sus amigos, al ver lo que había sucedido, de inmediato dieron aviso a la Policía, quienes capturaron al propietario de la ferretería, pero que horas después lo dejaron en libertad, porque según las autoridades, no había evidencia de que el había sido el causante de la muerte de Andrés Felipe Galindo Rueda.
El padrastro de Felipe, que hacía un año había terminado sus estudios secundarios, aseguró que los policías de la Estación de Alfonso López, manifestaron que para ser detenido un asesino, el testigo ocular tiene que ser la autoridad.
De inmediato, el padre del Andrés Felipe, se traslado a la sede de la Fiscalía General de la Nación en Cali y allí, el Juez no le recibió la demanda, porque no habían testigos del hecho.
Ante esto, el padrastro de Felipe Galindo, que tenía proyectado viajar a España en busca de un futuro, manifestó que el caso lo llevará hasta las últimas consecuencias para que se haga justicia.
“Aquí en Cali es el pan de cada día que matan las personas y la Policía nunca ve. Uno se queda sin palabras al ver la intolerancia y la maldad que se esta viviendo en Cali”, recalcó.
El padrastro de Andrés Felipe Galindo Rueda, asegura que era un muchacho sano, por lo cual el barrio Siete de Agosto esta indignado.
Cabe anotar, que la Policía Metropolitana de Cali ha capturado entre el primero de Enero al 23 de Abril del presente año, a 132 personas por el delito de homicidio y 215 por lesiones personales.